La idea de tener
robots en la escuela puede parecer algo futurista si pensamos en máquinas que
hablen y se comporten como seres humanos, sin embargo, aunque no se ha llegado
a esos niveles el avance de la tecnología ha permitido que casi cualquier
persona pueda construir prototipos capaces de detectar calor, identificar
formas o seguir rutas por sí solos.
Vasta con
visitar los sitios de lego (http://www.education.rec.ri.cmu.edu/content/lego/index.htm
y http://www.lego.com/en-US/products/default.aspx)
para darse cuenta que la robótica es una realidad y que puede ser aprovechada
por los profesores con el fin de generar experiencias de aprendizaje más
atractivas y divertidas, una exigencia de los estudiantes de hoy que están
deseosos de romper con las prácticas de la educación tradicional.
Lego ofrece kits de productos que incluyen procesadores especializados que pueden incorporar y controlar motores y sensores (de luz, sonido, movimiento, de toque) que permiten hacer robótica más sofisticada respetando el principio pedagógico del descubrimiento guiado y aprendizaje activo.
Con este tipo de
herramientas sólo hace falta que los docentes sean creativos e identifiquen
estrategias para adaptarlas a distintos contextos escolares y no caer en el
error de orientarlo sólo al lado tecnológico. Para lograrlo se requiere de
capacitación especializada en el área como la que ofrece el Carnegie Mellon
Robotics Academy.
De lo contrario se pueden hacer implementaciones que no logren cubrir las expectativas además de frustrar a los estudiantes, como el caso que nos compartió la compañera Valerie y que exponemos a continuación:
- En el 2007 en una zona escolar de bachillerato se llevó a cabo un intento para promover la robótica pedagógica entre los estudiantes y se promovió el concurso de Prototipos, sin embargo ni los objetivos ni las reglas ni la metodología estaban claras ya que el día del concurso hubo de todo, ejemplos de experimentos de biología (germinación de semillas), de física (uso circuitos para encender focos de bajo voltaje), maquetas y hasta exhibición de manualidades. A los jueces no les costó trabajo seleccionar al ganador lo que provocó que en los demás participantes hubiera molestia y un sentimiento de frustración. A partir de ese año ya no se volvió a realizar ningún concurso de prototipos.
Muy interesante el caso que comparten respecto a este concurso de prototipos, debe crearse el entorno adecuado con los protocolos idóneos en donde el docente no deje nunca de ser un facilitador del proceso.
ResponderEliminarun saludo y felicidades por su blog
Adriana Ramírez
Equipo AMOXTLI3puntocero
Realmente vivimos rodeados de robots, incluso ya no los vemos!!! qué tal los coches a control remoto con que juegan los niños, las muñecas que caminan solas???
ResponderEliminarLo destacable de esto no es que vivan con nosotros, sino que apreciemos su valor en nuestra vida cotidiana!
Saludos
Hola chicos!
ResponderEliminarQué sorprendente que, como dice el equipo de puente, vivamos rodeados de estos robots que nos facilitan la vida en diferentes aspectos, ¡qué bien que a los educadores también nos llegó!
Saludos y felicidades por su blog
Compañeros, Muy interesante lo que nos comparten si bien cada día nos sorprenden los avances de la tecnologia en este caso la robotica ya en el aspecto educativo, debemos aprovecharlos si nos funcionan como apoyos para el proceso de aprendizaje
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